El impacto de la roya en la seguridad alimentaria de El Salvador




Al finalizar 2013 las autoridades de Agricultura en El Salvador han advertido de un rebrote de roya en los cafetales del país con una magnitud que ha obligado al gobierno a decidirse por decretar  una emergencia fitosanitaria por esta plaga, ya que la infestación de la roya estaría alcanzando el 40% de las plantaciones del país.

Según informes del Consejo Salvadoreño del Café (CSC), el índice de infestación en las plantaciones aumentó, en tan solo un mes, 32 puntos porcentuales, al pasar del 18% al 50 por ciento.

El impacto por los  daños de la roya del café afecta tanto a los productores como la población pobre que depende de los ingresos por sus labores en las fincas y que en las temporadas de corta de café aprovecha para generar ingresos que alivien sus precarias economías familiares.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) elaboró un estudio a mediados de año  sobre el impacto de la roya en la seguridad alimentaria de la población que depende económicamente de este sector y actualmente está terminando otro sobre el mismo tema.

El estudio denominado “Evaluación rápida sobre el efecto de la roya del café en poblaciones vulnerables dependientes del sector en El Salvador”considera que las 12,871 familias identificadas como vulnerables que son dependientes del jornal agrícola asociado al cultivo del café, se encuentran en una situación de inseguridad alimentaria.

Este documento señala que en las zonas de producción de café hay poca área disponible para cultivos de granos básicos, en su mayoría el terreno está cubierto por los cafetales y se caracteriza por tener pendientes poco aptas para la producción.

Además un 80% de los hogares vulnerables dependientes del jornal reportaron tener producción agrícola únicamente de maíz y frijol, el 20% restante no realiza ningún tipo de producción de alimentos. El área promedio de los que reportan tener cultivos es de apenas 0.6mz.

Un dato grave que recoge esta investigación es que el 26% de los hogares, equivalente a 3,286 familias, reporta no poseer reserva de alimentos. Para estos hogares la situación resulta particularmente crítica ya que dependen enteramente de los ingresos obtenidos del  jornal del café.

La roya del café se caracteriza porque en el envés de las hojas se producen manchas cubiertas con un polvillo color anaranjado (esporas del hongo). Las hojas enfermas se caen prematuramente y esta defoliación provoca la caída     prematura del grano, provocando una disminución en la cantidad y calidad de la cosecha.

El Ministerio de Agricultura y Ganadería ha tenido que aceptar que la infección de la roya del café alcanza un 40%; de acuerdo al estudio del PMA se estima  que para la próxima cosecha 2013-2014 la producción nacional podría reducirse a 1.2 millones de quintales oro uva como máximo tomando en cuenta la bianualidad del cultivo.

El impacto negativo en el ingreso de las familias más vulnerables dependientes del jornal en este rubro podría incrementarse significativamente para el próximo período.

“La expectativa para la cosecha 2013-2014 es muy negativa; para las zonas altas se reporta que el impacto de una nueva reducción en los jornales pondrá a los habitantes en una situación aún más precaria”, señala dicho estudio

Además, en las zonas bajas el determinante es el medio de vida alterno, pero si este sufre al mismo tiempo un impacto negativo, los hogares tendrán una situación económica más complicada haciéndoles más vulnerables a la inseguridad alimentaria y nutricional

Según datos del Consejo Salvadoreño del Café citados por el PMA, los impactos se tendrán en al menos tres cosechas 2012/13, 2013/14 y 2014/15, para la cosecha 2013/14 se estimaría una reducción de 1.0 millones de sacos (1.3 millones de qq), la que será la cosecha más impactada, la siguiente cosecha 2014/2015 podría ver afectada su producción en un máximo del 10%.

De acuerdo al CSC, en los últimos cinco años el sector cafetalero generó un promedio anual de 23.4 millones de jornales (días/hombre), equivalente a unos 93 mil empleos permanentes por año.

En condiciones normales, se desplazan hasta 4 miembros por familia para participar en las actividades de corta de café y un jornalero (hombre o mujer) con experiencia, puede cortar hasta 12 arrobas en un día, para esta temporada el pago por arroba cosechada reportado por los productores fue entre $1.00 y $1.50.

La afectación de la roya ha causado la disminución de la cantidad de arrobas cosechadas por jornal en un 30% en la última cosecha además, los productores limitaron la  contratación de personal a un máximo de dos personas por familia, según indica el estudio.

Los impactos se tendrán en al menos tres cosechas 2012/13, 2013/14 y 2014/15, para la cosecha 2013/14 se estimaría una reducción de 1.0 millones de sacos (1.3 millones de qq), la que será la cosecha más impactada, la siguiente cosecha 2014/2015 podría ver afectada su producción en un máximo del 10%.

Otro factor que se está sumando al impacto negativo en el sector cafetalero es el precio internacional del café que  ha presentado una tendencia a la baja, lo cual  desincentiva las actividades de manejo e intervención para el control de la roya por parte de los productores. Esto se traduce en una perspectiva preocupante especialmente para las poblaciones vulnerables que habitan en las cercanías de las fincas que no poseen otros medios de vida alternativos que les sirvan para suplir la demanda diaria de alimentos y servicios sociales.

En este sentido el PMA que forma parte del “Programa integrado de combate a la roya del café y recuperación de la capacidad productiva en Centroamérica”, en el que junto con 11 organismos regionales e internacionales se busca soluciones para los productores que permitan la sostenibilidad económica, social y ambiental de la caficultura regional;.

Esta instancia plantea que debe impulsarse la atención de la población vulnerable afectada por la roya, incluyendo una mejor comprensión sobre el impacto en los medios de vida.

Para el caso de El Salvador, el PMA señala que  en situaciones como la actual, es establecer y entender mejor el impacto que esta situación tiene sobre la seguridad alimentaria y nutricional en la población vulnerable, dependiente del cultivo del café.

“El PMA apoya soluciones sustentables para la población que vive en inseguridad alimentaria e invita a dialogar y diseñar nuevas acciones integrales que tomen en cuenta a los productores, los que cortan café, Gobierno, donantes, ONG, etc”, indica este organismo de Naciones Unidas.

Dentro de estas soluciones se plantea desarrollar lineamientos de política que tomen en cuenta los productores como también, el impacto en los hogares que dependen de este medio de vida.

A nivel de hogar, el PMA propone actividades que vinculen la  promoción del empleo y la seguridad alimentaria, mediante diferentes modalidades como alimentos por trabajo, alimentos por capacitación, la entrega de efectivo y/o cupones (Cash & Voucher), condicionada a la identificación e inclusión de los hogares en medios de vida
sustentables alternativos.


1. Clasificación de vulnerabilidad establecida por el modelo de “machine learning” aplicado a la base de datos del estudio de línea base de seguridad alimentaria del PMA del año 2010. El modelo identifica patrones en las características socioeconómicas del hogar asociadas a diferentes niveles de consumo calórico percápita. ( Draft paper: http://www.satcaweb.org/Downloads/measuring_food_security_in_el_salvador.pdf )
2. Se consideran familias en inseguridad alimentaria aquellas identificadas como vulnerables por el modelo de clasificación cuyo medio de vida principal es el jornal agrícola asociado a los cultivos de café.
3. PROCAFÉ, Boletín Estadístico de la Caficultura 2010. El boletín utiliza datos del IV Censo Agropecuario 2007/2008.